CREMA VERDE DE VERDURAS

En estos días más que nunca tenemos que aprovechar  al máximo lo que tenemos en casa y yo he hecho para hoy una crema verde de verduras.  Por qué la he llamado así, simplemente porque los únicos restos de verduras que tenía en la nevera eran verdes y no me servían para otra cosa.  Así que una rica crema de  calabacín, judías verdes, lechuga y como las patatas las guardo para emplear para otros platos y esta crema necesita un poco de consistencia le añado un par de cucharadas soperas de copos de puré de patata.  Al final un poquito de hierbabuena que tengo en mi terraza y lista.  Rica, sana,  rápida y sencilla.  Una idea para emplear restos de verduras que tengamos.  En este caso verdes

CREMA VERDE DE VERDURAS

Ingredientes para 4 personas:

1/2 calabacín grande

100 gr.de hojas de lechuga

200 gr. de judías verdes troceadas

2 cucharadas de copos de puré de patata

150 gr. de nata líquida de cocina o yogur griego 

Aceite de oliva
1 diente de ajo o un poco de ajo en polvo
Un poco de cebolla en polvo
Caldo del que tengamos, el preciso para obtener la textura que se desee

3 hojas de hierbabuena para triturar y alguna más para el adorno final

Sal y pimienta

Preparación: Pelar el diente de ajo y sofreír en un poco de aceite que habremos puestos en una cacerola.  Una vez dorado, agregar las verduras lavadas y troceadas y dejar que se sofrían unos momentos. Así las cremas salen más sabrosas.  Una vez salteadas añadir un poco de sal, de cebolla en polvo y mojar con el caldo que tengamos.  Es mejor ir agregando para que al final la crema no quede muy líquida.   Dejar cocer durante unos 30 minutos.  Retirar del fuego  y  añadir el puré de patatas, las hojas de hierbabuena y triturar.  Poner a punto de espesor , de sal y pimienta y añadir la mitad de la nata o el yogur.  El resto lo empleamos para la decoración o presentaciones.  Una vez puesta a punto la crema ya se puede tomar.  Puede consumirse fría o caliente y en las fotos he puesto dos formas de presentarla.  

Evidentemente podemos hacerla de mil formas, según lo que vayamos teniendo en casa.  Esta es sólo una idea.

También se puede hacer con guisantes en conserva o congelados en lugar del calabacín.  En ese caso seguramente no tendremos que espesar con copos de puré